viernes, 10 de septiembre de 2010


Entre la nada y el todo tan solo fluye el tiempo tus gritos suenan huecos mientras oyes un eco muerto,
no hay hombros en los que llorar,
solo cuatro paredes que no dejan escapar como una araña su presa entre redes,
el estrés se apodera de tu cuerpo,
ahora es cuando de verdad deberías empezar a tener miedo,
tus llantos,
se calman en silencio,
la esperanza se hace más pequeña y las piedras no quieren hacer fuego.
Te consumes.
La fe no es suficiente en ti,
estás moviéndote entre sombras que te guían hasta el fin.
Salir de aquí solo depende de ti,
además lo sabes,
buscar pistas,
llaves la pieza del puzzle aquí es la clave.

No hay comentarios:

Publicar un comentario